Sonrisas que Pasan de Generación en Generación
A comienzos de los años 40 un joven licenciado en medicina y odontología montó consulta en el número 13 de la madrileña calle de preciados. Acababa de terminar la guerra y la gente andaba con cartillas de racionamiento, pero esta circunstancia, en lugar de ser un impedimento , era un reto para él. Poco a poco su nombre fue corriendo de boca, no era el clásico sacamuelas de la época, luchaba por salvar una pieza hasta sus últimas consecuencias y tuvo el honor de ser el Dentista del Colegio de Huérfanos de Hacienda, de esos grandes almacenes llamados Galerías Preciados y de sociedades similares a las que existen hoy en día. Guillermo Carrera Gómez fue la piedra angular de la Clínica Odontológica Carrera.